El siguiente es un cable de ANSA, la agencia italiana de noticias, del día de hoy. Fruto de la lectura de la contundente informaciòn que contiene el libro SECRETOS EN ROJO, y de una conversación telefónica, se deslizan algunas imprecisiones o errores, pero nada que afecte lo esencial, y en todo caso mayor razón para recurrir a la fuente: el libro, donde esta increíble historia, de la que un amigo me dice que merece no solo libro sino película, es narrada casi por completo.
BUENOS AIRES, 2 (ANSA) – El periodista ruso Valentín Mashkin fue el primero en el mundo que sistematizó y publicó información sobre el operativo represivo de las dictaduras de América Latina en la década del 70 conocido como “Operación Condor”, revela un ensayo recientemente editado en Argentina.
El ensayo, titulado “Secretos en Ro
jo”, fue realizado por el periodista y ex militante del Partido Comunista Alberto Nadra, quien trabajó en la agencia soviética Tass de Buenos Aires durante la dictadura militar (1976-1983).
Nadra, en declaraciones a ANSA, también reveló que un “alto oficial del Ejército paraguayo y comunista encubierto fue quien informó al activista de derechos humanos de ese país Martín Almada el lugar en que estaban guardados los Archivos del terror de la dictadura de Asunción sobre la ‘Operación Condor'”.
El periodista eludió precisar el nombre del oficial paraguayo por “elementales razones de seguridad”, ya que se encuentra vivo y reside en la capital paraguaya.
Mashkin publicó por primera vez un informe sobre la Operación Condor en 1983, y dos años después fue traducido al castellano, convirtiéndose en el primer informe sobre la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, recordó Nadra.
El periodista ruso recibía “la información que enviamos desde las oficinas de Tass en Buenos Aires a través de los viejos Telex y que en la central de Moscú tiraban al tacho de la basura”, ya que la entonces Unión Soviética no confrontaba con la dictadura argentina, dijo Nadra.
Sin embargo, copias de esos despachos periodísticos de Tass, más los informes de los partidos comunistas de América Latina y de otras fuerzas de izquierda “eran recolectados por los servicios de inteligencia y en especial por la sección América Latina del Partido Comunista de la Unión Soviética”, explicó.
“El libro de Mashkin fue el resultado de la inteligencia coordinada de los servicios soviéticos que recibían la información desde nuestra oficina, que era la boca de salida”, recordó el periodista argentino.
La oficina de Tass en Buenos Aires montó una red de informantes en las que participaron los poetas paraguayo Elvio Romero, el chileno Hernán Miranda Casanova (Premio Casa de las Américas 1976), los argentinos Jorge Aulicino y Daniel Freidemberg, el periodista chileno Luís “Lucho” Córdoba, el documentalista chileno Jose Madlavsky y el militante uruguayo Nicko Scwartz, actual embajador en Vietnam.
“Donde no había forma de conseguir información confiable era en Brasil, porque la dictadura había destrozado la resistencia de izquierda”, recordó Nadra.
“El compromiso de denuncia sobre las violaciones en Argentina era más débil a diferencia de lo que ocurría con Chile” por parte de Tass, porque la Unión Soviética había roto relaciones con la dictadura de Augusto Pinochet y no con los militares que detentaban el poder en Buenos Aires, con quienes mantuvieron un flujo comercial intenso.
Nadra revela en “Secretos en Rojo” que el Partido Comunista de Argentina -con el consentimiento de Moscú – brindó “apoyo subterráneo y logístico” al Frente Patriótico Manuel Rodríguez para el atentado frustrado contra Augusto Pinochet conocido como operativo “Siglo XX”.