Apenas tuve espacio para apenarme por Uruguay. Alcancé, sí, a disfrutar un poco del buen partido entre Italia e Inglaterra.
Es que una sonrisa me acompañaba. Me recordaba noches de festivales en solidaridad con Vietnam. Me acercaba anécdotas de noches de escrutinio estudiantil en la facultad en que nos juntábamos para acompañar a los camaradas de las listas del MOR. Me exigía que lo acompañe por los imposibles pasillos de su facultad, Arquitectura, al paso rápido o corriendo, todavía no puedo verla atornillada su silla de ruedas después del accidente.
Era, es, la imborrable sonrisa de Hernán. De HERNAN NUGUER, amigo, militante de la Fede, secuestrado por personal policial en un Ford Falcon color marfil, el 27 de octubre de 1977, frente a su vivienda de Avenida La Plata 165.
Hoy, sábado 14 de junio de 2014, a las 11 horas en punto, una pequeña multitud se reunió frente a esa misma dirección, convocada por “Memoria y Justicia de Almagro”, que colocó una de esas invaluables “Baldosas por la memoria”. Trabajo, dedicación, militancia que jamás podremos agradecerles bastante. Bastaba con tener el orgullo de explicarle a los curiosos que es lo que estábamos haciendo allí: recordando, impidiendo el olvido, recuperando sus sueños.
Con la mayoría tratábamos de encontrar en esos rostros un poco ajados, apenas en el caso de las compañeras, con muchas canas y escaso pelo en los de nuestra generación, a esos jóvenes que con lo que Hernán compartió lucha y esperanzas, en definitiva vida, vida trascendente puesta al servicio de un ideal humanista. Costó reconocernos. Pero una parte de nosotros, la mejor, sigue intacta.
Como la sonrisa de Hernán.
Y no dudo que mañana, sin pedirle nada, sólo porqué así era y es, dejará de preguntar y recordar, para hinchar conmigo por la selección.